Photo by fellow carnivore, Roseanna Smith.

Come carne. No demasiado poco. Mayoritariamente grasa.

El Carnívoro Facultativo

Cómo elegir una dieta de exclusivamente carne (¡sin plantas!) puede restaurar tu salud.

(Un hipertexto en progreso)

Traducido del inglés por Martina Carradori


Algunos seguidores de la dieta baja en carbohidratos están evolucionando hacia una dieta de sólo carne, de “cero carbohidratos”, jactándose de que puede llevar tu salud a otro nivel. Este libro explica por qué esto no es tan loco como suena, si intentarlo y cómo hacerlo, y lo que la ciencia verdaderamente dice acerca de la carne y las plantas.

Incluso antes del auge de la dieta Atkins en los setentas, muchos planes populares de pérdida de peso aprovecharon el poder quemador de grasa de la cetosis para resaltar los resultados. No obstante, inquietudes desatinadas respecto a los efectos de la grasa y proteína animal a nivel sanitario, han conducido a un movimiento hacia enfoques más basados en productos de origen vegetal, aun dentro de la comunidad de la dieta baja en carbohidratos. Además, hay malinterpretaciones ampliamente difundidas acerca del estado metabólico de la cetosis en sí, infundando temor sobre los efectos a largo plazo.

Puede que resulte sorpresivo, entonces, que un número creciente de personas insatisfechas con los fracasos de la medicina convencional, y alcanzando un éxito parcial con las dietas bajas en carbohidratos, haya encontrado asombrosos beneficios para su salud evitando totalmente las plantas, a favor de una dieta compuesta exclusivamente por carne y otros alimentos de origen animal. A pesar de que todavía no se ha llevado a cabo la investigación necesaria para verificar la fortaleza de estos resultados, la abrumadora cantidad de anécdotas no puede ser ignorada, e incluye numerosos reportes de remisiones parciales o totales de condiciones comunes consideradas incurables, tales como la artritis, la enfermedad intestinal inflamatoria, y la depresión recurrente.

En este libro, describo mi propia travesía desde mis comienzos mayoritariamente vegetarianos y eventualmente veganos, hasta mi actual estilo de vida carnívoro. En un giro de eventos inesperado, un capricho pasajero de comer únicamente carne eliminó no sólo mi peso sobrante, sino también todos los síntomas de mi entonces creciente trastorno bipolar. Frente a estos desconcertantes resultados, redireccioné mi estudio sobre la matemática, lingüística, y psicología cognitiva hacia las asignaturas de nutrición, fisiología, bioquímica y antropología. Basándome en estos campos, mostraré cómo:

  • – Las recomendaciones que apuntan a comer abundantes y variadas frutas y verduras se basan en ciencia inconclusa y cuestionable
  • – La fuerte dependencia de los alimentos de origen animal, incluyendo grasa animal, fue crítica para la evolución de nuestro cerebro
  • – La cetosis no sólo es natural, sino que está normalmente involucrada en el desarrollo del cerebro humano antes y después del nacimiento
  • – Las fuerzas evolutivas que moldearon a las plantas, llevaron a efectos en nuestra salud menos que agradables
  • – Eliminar completamente los alimentos de origen vegetal de tu dieta podría mejorar tu salud

Pero primero, quiero enseñarte lo básico sobre una dieta carnívora del tipo que me ha resultado exitosa: cómo comenzar, qué comer, y sobre qué despreocuparse.

La palabra facultativo viene de facultad, significando “habilidad” o “elección”. Intuitivamente, suena como si carnívoro facultativo fuera un animal que meramente tuviera la capacidad de comer carne. De hecho, biológicamente, un carnívoro facultativo es principalmente un comedor de carne, y no prospera sin alimentos animales. Lo que hace facultativo a un carnívoro es su especial capacidad de subsistir por un tiempo con sólo alimentos vegetales. Es una adaptación útil para la supervivencia. Los humanos, al igual que los perros, son carnívoros facultativos.

Sin embargo, como humanos tenemos elección en lo que comemos, si prosperar o meramente sobrevivir. Soy carnívora por elección; una carnívora facultativa en ambos sentidos.


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